sábado, 17 de marzo de 2012

He olido todas las rosas

 He olido todas las rosas
 tu olor no está
 dentro del viento



La calma eleva
despierta trae y atrae
pensamientos insospechados
inimaginables



Universo cómo me gustas
Tu inquietud en mis sueños
esparce límites
que sólo tú conoces
Evolucionamos juntos
Soy uno más



Extraña sensación de alivio
respiro aire infinito



No te perdonaré nunca
Te perdono ahora
lo sabía



Este lugar es nuestro
deseo de todo
para nosotros



Encuentro deseado
El deseo lograste
por ser de todo tiempo



Estrellas podéis mantener vidas
Nace otra vez conmigo
Quiero mi tiempo



Razón buena das
Un llegar
dame días sin final



Hierve peligroso universo
eres infierno y aún te quiero conocer
Lo celestial está por llegar
 
           

Hacer feliz no cuesta
despertar momentos alegres
Mi interior crece



Durante el año ni engaño ni daño
el mes es como lo ves
la semana agua que mana
el día con alegría
demora la hora con magia mora
el minuto un fruto que disfruto
cada segundo un mundo
Parar los relojes
el Tiempo coges y escoges


A pleno sol ibamos la pandilla
hacia nuestra cabaña oculta entre pinos
que subíamos hasta la última rama
preocupados por si los del pueblo la habían roto
tal vez porque veníamos de destrozar la suya
Que disgusto ver los palos por el suelo
Enseguida decidimos buscar otro buen sitio
dificil de descubrir
por colinas y valles nunca vistos
por caminos de tierra
con sensación de gran libertad
Entonces los vimos
por la montaña del castillo jugando
Oíamos sus voces sus gritos
Nos acercamos con cuidado
recogiendo piedras adecuadas
Uno nos vio desde allá arriba
-A que no me dáis a que no me dáis
Lanzó uno de nosotros
tardó mucho en caer
ya estaba diciendo no me has dado
cuando se oyó un sonido claro Clok
-Me ha roto el reloj me ha roto el reloj
Nos fuímos corriendo entre risas
Había un lugar al que nos gustaba ir
cruzando el rio y un bosque sin sendas
un prado verde brillante en el que nos sentábamos
con pinos grandes y enmarañados
Volvíamos la vista atrás por si nos seguían
por eso nos sorprendió que de los matorrales
saliera uno rápido
llevándose la bolsa de la merienda
de uno de los nuestros
que salió tras él como un rayo
Persiguiéndole muchísimo rato
cada vez lo tenía más cerca
vimos perderse sus siluetas por el horizonte
Volvió sonriente con su bolsa en la mano
diciendo ha sido la carrera más larga de mi vida
Entonces llegó un mensajero a decirnos
que nos veríamos en las afueras para pelear
Llegamos primero
Cerramos el camino hombro con hombro
con escudos y palos
Ellos tenían que bajar una gran cuesta
Eran muchos. Todos los niños del pueblo
armados hasta los dientes
como el gran mordisco que un amigo nos enseñó
Cogieron tanta velocidad con la pendiente
y gritaban tanto
que corrimos hasta el final del camino
Allí teníamos una catapulta
con un montón de grava
Una lluvía de piedrecitas cayó por todas partes
Eso les desorientó y pudimos refugiarnos
en el corral de un amigo
Subimos a la terraza nos provocaban
-Bajar si podéis
-Subir si queréis
Uno nos apuntó con un rifle
hecho con un palo una pinza y una goma
lanzaba ganchos de hierro que hacían daño
Pero se dio a sí mismo
y empezó a chillar y a llorar
No parábamos de reír
Estuvimos tirándonos piedras
con las manos con tirachinas
horas y horas hasta que se fueron
Y hablando de las aventuras de ese día
se hizo de noche con los campos extraños
Quedamos mañana como siempre pronto
en la plaza de la fuente con las bicis